Machu Picchu, conocido como la «Ciudad Perdida de los Incas», es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos del mundo. Su historia es rica y fascinante, abarcando desde tiempos anteriores a los incas hasta su redescubrimiento en el siglo XX. En este blog, exploraremos la historia completa de Machu Picchu, desde sus orígenes hasta su descubrimiento por el mundo moderno.
Orígenes de Machu Picchu: Antes de los Incas
Antes de la llegada de los incas, la región donde se encuentra Machu Picchu ya era habitada por comunidades andinas que dejaron huellas de su presencia. Aunque no hay evidencia concreta de una civilización avanzada antes de los incas en esta área específica, es probable que las culturas preincaicas hayan utilizado el terreno montañoso para la agricultura y la caza. Sin embargo, fue bajo el Imperio Inca cuando Machu Picchu adquirió su forma actual y su importancia.

La Construcción de Machu Picchu
Machu Picchu fue construido durante el apogeo del Imperio Inca, alrededor del siglo XV, bajo el gobierno del noveno Inca, Pachacútec. Según los historiadores, Pachacútec ordenó la construcción de Machu Picchu como un retiro real y un sitio religioso. Ubicado en un entorno remoto y montañoso, el sitio estaba estratégicamente diseñado para aprovechar la topografía natural, con terrazas agrícolas, templos, y complejas redes de canales de agua.
Los incas demostraron un dominio impresionante de la ingeniería, utilizando grandes bloques de piedra perfectamente encajados sin necesidad de mortero. Este estilo arquitectónico, conocido como «pirca», no solo daba una estética majestuosa al sitio, sino que también lo hacía resistente a terremotos, un factor crucial en la sierra peruana.
La Llegada de los Españoles y el Declive de Machu Picchu
Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, el Imperio Inca comenzó a desmoronarse. Sin embargo, Machu Picchu no fue descubierto por los españoles y, por lo tanto, no sufrió la destrucción directa que afectó a otras ciudades incaicas. A medida que los incas fueron derrotados en varias batallas, Machu Picchu fue abandonado en gran parte, quedando oculto por la vegetación selvática.

La ciudadela, por estar en una ubicación tan remota y de difícil acceso, escapó a la devastación de los invasores españoles y permaneció desconocida para el mundo exterior durante varios siglos.
Después de la Batalla en Vilcabamba
La última resistencia incaica se dio en Vilcabamba, la última capital del Imperio Inca, situada en la densa selva amazónica. Tras la caída de Vilcabamba en 1572, el dominio inca sobre los Andes llegó a su fin definitivo. Aunque Machu Picchu no jugó un papel directo en esta resistencia final, la ciudadela ya había sido abandonada para entonces. La vegetación de la selva continuó cubriendo las estructuras, escondiendo este tesoro arquitectónico del mundo por casi 400 años.
El Redescubrimiento de Machu Picchu
Machu Picchu permaneció en el olvido hasta principios del siglo XX, cuando fue redescubierto por el explorador estadounidense Hiram Bingham en 1911. Guiado por las historias locales y ayudado por los campesinos que vivían cerca, Bingham llegó a las ruinas cubiertas de vegetación, impresionado por la magnitud y el misterio del lugar.

El redescubrimiento de Machu Picchu despertó un gran interés académico y turístico, y con el tiempo se convirtió en un símbolo de la grandeza del Imperio Inca y un ícono cultural de Perú.
Machu Picchu en la Actualidad
Hoy en día, Machu Picchu es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo y un símbolo del patrimonio cultural de Perú. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo en 2007, Machu Picchu recibe a millones de visitantes cada año, quienes llegan para maravillarse con sus impresionantes vistas y su historia ancestral. Sin embargo, el aumento del turismo ha llevado a esfuerzos de conservación rigurosos para proteger la integridad del sitio. El gobierno peruano, junto con organismos internacionales, trabaja constantemente para equilibrar el acceso turístico con la preservación del sitio, asegurando que Machu Picchu siga siendo un tesoro histórico y cultural para las generaciones futuras.
Conclusión
Machu Picchu es más que un sitio turístico; es un testimonio viviente de la historia, la cultura y la habilidad de los incas. Desde sus humildes orígenes antes de la era inca hasta su construcción como un majestuoso refugio real, y su eventual redescubrimiento, la historia de Machu Picchu es una fascinante narrativa de resiliencia y misterio. Hoy, sigue cautivando a visitantes de todo el mundo, ofreciendo una ventana al pasado glorioso del Imperio Inca y una oportunidad para reflexionar sobre las civilizaciones perdidas y redescubiertas.
Fuentes:


